Por Héctor Trejo S. columnista de Radiografía Informativa
A medida que analizamos las cosas que nos han llevado a donde hoy nos encontramos, vamos tomando en consideración las acciones en beneficio, pero también las situaciones que nos colocaron como el malo de la historia. Eso mismo le sucede a un hombre, quien luego de viajar desde Chicago a la ciudad de California con su esposa, para iniciar una nueva vida, reencuentra a un compañero de sus años de escolapio, con quien ha pasado momentos complicados en su infancia.
El cineasta Joel Edgerton, nos muestra en “El Regalo” (The Gift, 2015), como los recuerdos de la infancia van haciendo presencia en la vida de la pareja, cuando Gordo comienza a frecuentarlos, para hacerlos pagar poco a poco, por lo que el varón le hiciera cuando niño, que destruyera su vida.
El bullying[1] escolar sufrido por Gordon Mosley (Gordo), sale a la luz muchos años después y no solo eso, las mentiras en las que se basó la vida de Simon, un supuesto marido ejemplar y trabajador admirado por sus compañeros.
La representación simbólica de la violencia escolar manejada por el director australiano, que por cierto nunca aparece en pantalla, deja abierto el debate sobre la necesidad de implementar medidas más rigurosas para evitar que este tipo de alarmantes situaciones se siga presentando entre los estudiantes de cualquier nivel educativo.
En materia de ritmo, la cinta comienza de una manera un tanto floja, es decir el planteamiento tarda bastante en concretarse y de inicio cuesta un poco de trabajo engancharse con la historia, sin embargo, a partir del minuto 35 aproximadamente, el filme detona y se transforma de una historia contemplativa y lenta en un thriller psicológico bastante consistente, que seguramente lo hará saltar de su butaca, más de una ocasión.
El trabajo histriónico de Jason Bateman, Joel Edgerton (quien además interpreta al antagónico) y Rebecca Hall es bastante bueno, llenado la pantalla de personajes creíbles y que por ello no pasarán desapercibidos para usted cuando aparezcan en otro filme o programa de televisión.
Es pues una cinta suficientemente recomendable como para asistir a pasar un buen rato, claro está, si le gusta padecer con historias que lo tienen al filo de la butaca.
Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected]
[1] Bullying es una palabra inglesa que significa “intimidación”. Tristemente la palabra está de moda, debido a los muchos casos de persecución y agresiones que se están detectando en las escuelas. Solo en México, 65% de los niños y niñas han declarado haber sufrido bullying. (Valle, Trixia, 2012)